Masacre de Virginia Tech:
PSIQUIATRAS Y LA INDUSTRIA DE LA SALUD MENTAL SABEN DESDE 1991 QUE SUS DROGAS PUEDEN CAUSAR VIOLENCIA Y SUICIDIO
· Cho Seung-Hui es el 9º estudiante que ataca bajo el efecto de drogas psiquiátricas: 61 muertos y 77 heridos hasta ahora
· Comisión de vigilancia de la salud mental exige investigación congresional sobre vínculo entre masacres y drogas psiquiátricas.
Para la fecha de la audiencia de septiembre de 1991, la Administración de Alimentos y Drogas norteamericana (FDA por sus siglas en inglés, Food and Drug Administration) había registrado 17.605 reacciones adversas a la droga antidepresiva Prozac, incluyendo:

Muertes: 60
Psicosis: 141
Sobredosis intencional: 391
Hostilidad: 402
Intentos de suicidio: 991


En 1991, CCHR introdujo evidencia ante la FDAApriete aquí para ver un vídeo de 7 minutos de la audiencia de 1991 de la FDA
Es posible que Cho Seung-Hui sea el 9º estudiante tirador bajo la influencia de drogas psiquiátricas: sustancias que se ha confirmado causan Imaginación Homicida, Suicidio, Psicosis, Manía y Hostilidad.
A raíz de la orgía de violencia de ayer en la Universidad de Virginia Tech, en los Estados Unidos, perpetrada por Cho Seung-Hui, tanto congresistas estatales como activistas de derechos civiles y humanos se preguntan por qué el Congreso de Estados Unidos no ha investigado el vínculo entre drogas psiquiátricas y violencia escolar, dada la alta incidencia de drogas psiquiátricas usadas por los tiradores. De acuerdo con los avances noticiosos de los investigadores en Virginia Tech, es posible que Cho haya tomado unas drogas antidepresivas que la FDA ha probado que causan comportamiento suicida, manía, psicosis, alucinaciones, hostilidad e “ideación suicida”. Si se confirma el que Cho Seung-Hui usaba drogas psiquiátricas, elevaría el total de muertos a 61 y de heridos a 77 por las matanzas indiscriminadas escolares inducidas por drogas.
La Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos (CCHR por sus siglas en inglés, Citizens Comisión on Human Rights) –una comisión de vigilancia de la salud mental que fue la primera en descubrir el vínculo de las drogas psiquiátricas en las matanzas de Columbine, y la primera que trajo a la FDA en 1991 la evidencia de los efectos secundarios de de los antidepresivos de fomento de violencia y suicidio http://www.cchr.org/files/19838/NFWL-IndianAffairs-Resolution.pdf\"

véase video)– advierte que la industria psico-farmacéutica intentará una vez más ocultar la naturaleza instigadora de violencia de las drogas psiquiátricas, para proteger los miles de millones de dólares en ganancias por la venta de drogas. CCHR dice que el Congreso tiene que exigir una investigación completa del vínculo entre los actos de violencia sin sentido y el uso de drogas psiquiátricas, a raíz de las advertencias recientes de la FDA sobre los riesgos documentados de las drogas.
En septiembre de 2005, tras confirmarse que el tirador de la escuela de la Reserva Indígena de Red Lake, Jeff Weise, estaba bajo la influencia del antidepresivo Prozac, la Fundación Nacional de Legisladoras, conjuntamente con líderes tribales indígenas norteamericanos, exigieron una investigación congresional (enlace) de la correlación entre el uso de drogas psiquiátricas y las masacres escolares. Hasta la fecha no ha habido ninguna respuesta a esta solicitud, a pesar de existir pruebas de que por lo menos ocho recientes tiradores escolares estuvieron bajo la influencia de drogas psiquiátricas en el momento de las masacres. En las otras instancias, los registros médicos del tirador jamás se hicieron públicos, y su uso de drogas psiquiátricas sigue estando en duda.
28 de septiembre de 2006: Bailey, Colorado, USA: Duane Morrison, 53, entró al Liceo Platte Canyon, disparó y mató a una niña y atacó sexualmente a otras 6. Se encontraron antidepresivos en su vehículo.
21 de marzo de 2005: Reserva Indígena de Red Lake, Minnesota: el indígena norteamericano Jeff Weise, de 16 años, estaba bajo la influencia del antidepresivo Prozac cuando disparó y mató a nueve personas e hirió a cinco, antes de suicidarse.
10 de abril de 2001: Wahluke, Washington: Cory Baadsgaard, de 16 años, llevó un rifle a su liceo y retuvo como rehenes a 23 compañeros de clase y a un maestro, estando bajo el efecto de una alta dosis del antidepresivo Effexor.
22 de marzo de 2001: El Cajón, California: Jason Hoffman, de 18 años, tomaba dos antidepresivos, Effexor y Celexa, cuando disparó en su liceo de California, hiriendo a cinco.
7 de marzo de 2000: Williamsport, Pensilvania: Elizabeth Bush, de 14 años, tomaba el antidepresivo Prozac cuando disparó contra sus compañeros de estudios, hiriendo a uno.
20 de mayo de 1999: Conyers, Georgia: T.J. Solomon, de 15 años, recibía tratamiento de una mezcla de antidepresivos cuando disparó contra sus compañeros de clase, hiriendo a 6.
20 de abril de 1999: Columbine, Colorado: Eric Harris, de 18 años, tomaba el antidepresivo Luvox cuando él y su compañero, Dylan Klebold, mataron a 12 compañeros de clases y a un maestro, e hirió a 23 más antes de tomar sus propias vidas en la masacre escolar más sangrienta hasta la fecha. El forense confirmó en los reportes toxicológicos que el antidepresivo estaba en su sistema, mientras que la autopsia de Dylan Klebold jamás se hizo pública.
16 de abril de 1999: Notus, Idaho: Shawn Cooper, de 15 años, disparó dos tandas de escopeta en su escuela, errando por poco a los estudiantes; tomaba una mezcla de antidepresivos.
21 de mayo de 1998: Springfield, Oregon: Kip Kinkel, de 15 años, asesinó a sus padres y luego siguió a la escuela, donde comenzó a disparar contra los estudiantes en la cafetería, matando a dos e hiriendo a 22. Kinkel tomaba Prozac.

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