lunes, octubre 30, 2006


No estas deprimido, estas distraído, distraído de la vida que te puebla, distraído de la vida que te rodea:
Delfines, bosques, parques, montañas, ríos.
No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el mundo hay cinco mil seiscientos millones. Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco...algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene setenta años, olvidando que Moisés dirigía el Éxodo a los ochenta y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los noventa, sólo por citar dos casos.
No estás deprimido, estás distraído. Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un sólo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada.
Además, la vida no te quita cosas: te libera de cosas... te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones.
No perdiste a nadie: El que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón ¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte... hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuelo y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados. Haz sólo lo que amas y serás feliz.
El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser, será y, llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban tres o cuatro meses.
Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo". Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman; la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velásquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.
Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas: si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas)... y si le ganas, serás más humilde, más agradecido... por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.
No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño que será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas.
Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor. Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas.
El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la pena, ¿verdad? Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él. Si él tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella. El te manda flores cada primavera. El te manda un amanecer cada mañana.
Cada vez que tú quieres hablar, él te escucha, El puede vivir en cualquier parte del universo, pero él escogió tu corazón. Enfréntalo, amigo, ¡él está loco por ti!

miércoles, octubre 11, 2006


Advertencia Clínica y Análisis del Asunto en Relación al Uso de Antidepresivos en Niños y Adolescentes
En vista de los complejos asuntos, controversias y el reciente aumento en las advertencias y precauciones anunciadas por la Administración de Alimentos y Drogas de los EE. UU. (FDA, Food and Drugs Administration) relacionadas al uso de antidepresivos en niños y adolescentes, la OMH ha preparado esta advertencia clínica y emitido un análisis para asistir a los practicantes y médicos en la toma de decisiones.
Esta advertencia clínica incluye principios de prácticas y estrategias para el manejo del cuidado de los pacientes, no tiene la intención de definir el estándar de cuidado, ni incluye todos los métodos de cuidado de salud. Esta advertencia está basada en la evaluación de la literatura científica disponible actualmente e información reciente de la FDA. El juicio fundamental con relación a los servicios de cuidado de un paciente en particular tiene que ser hecho por el medico, al la luz de las circunstancias presentadas por el paciente y su familia y los recursos de diagnóstico y tratamiento disponibles.
I. Trasfondo
Desde junio del 2003 ha habido un aumento en la preocupación sobre la seguridad y efectividad de 9 antidepresivos utilizados en niños y adolescentes.
Los antidepresivos incluyen 6 inhibidores del re uso de serotonina (SSRI) – Citalopram (Celexa); Escitalopram (Lexapro); Fluoxetina (Prozac); Fluvoxamine (Luvox); Paroxetine (Paxil); Sertraline (Zoloft); y otros 3 medicamentos – Bupropion (Welibutrin); Mirtazapina (Remeron); Venlafaxine (Effexor)
Desde el otoño del 2003, la FDA ha conducido una serie de vistas en relación a la seguridad y eficacia del uso de antidepresivos en niños y adolescente. Como parte de este proceso, los datos de los estudios (N=24 placebo-control) incluyendo los 9 medicamentos antidepresivos con niños y adolescentes (publicados y no publicados) han sido cuidadosamente revisados y los datos vueltos a analizar.
En marzo del 2004 la FDA requirió a las compañías farmacéuticas que reforzaran significativamente el lenguaje de advertencia de los medicamentos antidepresivos para incluir observación de señales de pensamientos o conductas suicidas durante el tratamiento.
En septiembre del 2004, después de revisar todos los estudios y como resultados de las vistas, el Comité Asesor de la FDA recomendó que la FDA requiriera a las compañías farmacéuticas crear una “advertencia de caja negra (black box)” para todos los antidepresivos sobre el aumento en el riesgo de pensamiento y conducta suicida inducido por los medicamentos en niños y adolescentes. También recomendaron que se provea una guía de medicamentos para pacientes a los pacientes y familias con cada prescripción. La ‘advertencia de caja negra” es la indicación de riesgo mas fuerte de la FDA para un medicamento en particular.
En octubre 15 del 2004 la FDA anunció que requeriría un “advertencia de caja negra” para todos los antidepresivos con relación a su uso en niños y adolescentes. Esta fuerte advertencia aplica a todos los antidepresivos (los nueves anteriormente enumerados más los tricíclicos y los antidepresivos inhibidores de MAO). Basado en su análisis de los datos, la FDA decidió reforzar la protección para niños y adolescente bajo tratamiento con antidepresivos en vista del aumento en el riesgo de pensamientos o conductas suicidas inducido por los medicamentos. De acuerdo a la FDA, la “advertencia de caja negra” también contendrá recomendaciones específicas para la observación de un paciente como información a ser provistas al paciente y la familia. En este momento el lenguaje específico de la FDA para la advertencia no se ha hecho disponible.
II. Resumen de los asuntos claves y análisis de los datos claves:
La depresión pediátrica es una enfermedad real y su tratamiento es efectivo. En los Estados Unidos, cada año, la depresión es responsable por más de 500,000 intentos de suicidio por parte de niños y adolescentes. La depresión que no se trata conlleva una tasa significativa de daño y riesgo.
Actualmente, fluoxetina (Prozac) en el único antidepresivo aprobado (i.e. “con etiqueta”) por la FDA para uso en casos de depresión pediátrica (i.e. niños y adolescentes). La prescripción de todos los otros antidepresivos para niños y adolescentes para cualquier otro uso es categorizado como “off-label” o sin aprobación.
Hoy día, sólo fluoxetina (Prozac) ha demostrado ser clínicamente efectivo en adolescentes deprimidos en dos (2) estudios de investigación que fueron cuidadosamente diseñados.
De la revisión realizada por la FDA de los estudios sobre los 24 antidepresivos SSRI que incluyeron 4,400 niños y adolescentes, se concluyó que todos los SSRI (incluyendo fluoxetina) y otros antidepresivos más nuevos pueden aumentar el riesgos de pensamientos relacionados al suicidio o conductas auto dañinas en algunos de los niños y adolescentes (78 de 4,400 pacientes). El análisis de la FDA identificó que el promedio del riesgo inducido por médicamente es 4% comparado con 2% para el placebo. Esto significa que estadísticamente, 4 niños y adolescente de cada 100 pacientes tratados puede que muestre aumento del suicidio debido al medicamento antidepresivo. El riesgo inducido por el medicamento es mayor cuando se comienza o se ajusta la dosis de estos medicamentos antidepresivos.
En los 24 estudios revisados que incluyeron niños y adolescentes tomando medicamentos antidepresivos SSRI, no hubo muertes. Además, ninguno de los pacientes que exhibieron aumentos en la ideación o conducta suicida cometieron suicidio. Las nuevas investigaciones sobre el tratamiento de adolescente con depresión (i.e. Estudio del Tratamiento de Adolescente con Depresión) demuestran que la combinación de terapia (terapia cognitiva del comportamiento) y el medicamento antidepresivo (fluoxetina) resultan en tratamiento exitoso (71% de los adolescentes deprimidos que eran pacientes respondieron positivamente a la combinación de tratamientos comparado al 35% de los pacientes en placebo).
A pesar de la “advertencia de caja negra”, la FDA no ha tomado la posición de que los SSRI y otros antidepresivos nuevos están contraindicados para niños y adolescentes. Por lo tanto, estos medicamentos (los nueve indicados anteriormente) pueden continuar siendo prescripto para niños y adolescentes si se observan principios racionales de prescripción.
III. Principios racionales de prescripción para todo medicamento psiquiátrico:
La OMH recomienda los siguientes principios siempre que se prescriba un medicamento psiquiátrico para un niño o adolescente:
Los medicamentos psiquiátricos no deben ser prescrito hasta que se realice una evaluación psiquiátrica comprensiva por un profesional cualificado.
Los medicamentos psiquiátricos raramente deben ser utilizado como la única modalidad de tratamiento o intervención con niños y adolescentes que padecen de un desorden mental.
La selección de un medicamento psiquiátrico en específico para un problema psiquiátrico o de conducta en particular debe estar basado en el apoyo de la literatura científica y practicas evidenciadas (cuando exista).
Cada decisión para utilizar un medicamento psiquiátrico tiene que ser cuidadosamente individualizada por el medico que lo prescribe. La decisión debe estar basada en una discusión entre el medico, los padres y el pacientes, sobre los beneficios y riegos potenciales (incluyendo los efectos secundarios) de utilizar un medicamento en particular y de los tratamiento alternos existentes.
También tiene que considerarse los riesgos asociados al no recibir tratamiento. La falta o rehúso de tratamiento para tratar problema psiquiátrico o de conductas significantes en niños o adolescentes (incluyendo la resistencia a o falta del uso de medicamento) también pueden conllevar riesgo.
El medico que prescribe el medicamento tiene que trabajar con los padres o encargados del paciente para evaluar cuidadosamente la respuesta ( o falta de respuesta) al tratamiento, y la aparición de efectos secundarios durante el transcurso del tratamiento con ese medicamento.
Toda decisión de suspender o cambiar la dosis de cualquier medicamento psiquiátrico tiene que incluir una discusión entre el psiquiatra o el medico, el paciente y los padres o encargados.
IV. Recomendaciones específicas relacionadas a los SSRI y otros antidepresivos nuevos y la depresión
La OMH hace las siguientes recomendaciones específicas relacionadas al uso de nueve antidepresivos nuevos (6 SSRI y otros 3) en niños y adolescentes:
Basado en la evaluación de la evidencia investigativa corriente, la primera opción de tratamiento para la depresión moderada a severa en adolescentes (edades 13 – 16 años) incluye el antidepresivo fluoxetina, terapia cognitiva de comportamiento (CBT – cognitive behavioral therapy), y la combinación de fluoxetina y CBT. La psicoterapia interpersonal (IPT- interpersonal psychotherapy) también ha demostrado ser efectiva.
Nota: En vista de la poca disponibilidad de la CBT y la IPT en algunos programas clínicos, otras modalidades de psicoterapia pueden ser consideradas. No obstante, a pesar del amplio uso en la práctica clínica existe poca evidencia investigativa que esas otras modalidades de psicoterapia son efectivas con adolescentes deprimidos.
Los antidepresivos SSRI puede ser prescrito para depresión moderada a severa en adolescente (edades 13 - 18 años) ya que existe alguna evidencia investigativa de su efectividad clínica.
La evidencia actual sobre la seguridad y eficacia de los antidepresivos SSRI en niños (bajo 13 años de edad) es mucho menor. Por lo tanto, toda decisión clínica de utilizar antidepresivos SSRI en un niño en particular, tiene que estar basada en una cuidadosa evaluación de los beneficios potenciales contra los riesgos potenciales.
Siempre que se prescriban antidepresivos, los padres, la familia y los pacientes deberán recibir completa información escrita sobre el medicamento en específico. La FDA definirá el contenido de esta información. La información escrita debe incluir una lista de síntomas suicidas, como aumento en ideas o pensamientos suicidas y conductas de auto dañinas. Los padres o encargados deberán ser advertidos de comunicarse inmediatamente con el medico que prescribió el medicamento si ocurren ideaciones suicidas o conductas auto dañinas.
Durante las primeras cuatro semanas del tratamiento con antidepresivos SSRI se deberá dar seguimiento a los pacientes (en persona o por teléfono) para monitorear la severidad de la depresión, la respuesta al tratamiento y la posible aparición de efectos secundarios (incluyendo ideación suicida, conductas auto dañinas). Durante los contactos de seguimiento, el medico deberá específicamente preguntar al paciente y la familia acerca de la aparición o aumento de ideación suicida o ocurrencia de conducta auto dañina.
De la quinta a la octava semanas (segundo mes) del tratamiento con antidepresivos SSRI, el seguimiento a los pacientes deberá ser realizado cada dos semanas (preferiblemente en persona) para monitorear la severidad de la depresión, la respuesta al tratamiento y la posible aparición de síntomas secundarios (incluyendo ideación suicida, conductas auto dañinas). Se deberá proveer seguimiento adicional según sea necesario.
Para tratamiento continuado con antidepresivos SSRI (al tercer mes y después), se deberá dar seguimiento a los pacientes por lo menos una vez al mes (en persona) para monitorear la severidad de la depresión, la respuesta al tratamiento y la posible aparición de efectos secundarios (incluyendo ideación suicida, conductas auto dañinas). Se deberá proveer seguimiento adicional según sea necesario.
Cuando se ajusten las dosis de los antidepresivos SSRI (más alta o más baja) se deberá dar seguimiento semanal a los pacientes (en persona o por teléfono) durante el primer mes, para monitorear la severidad de la depresión, la respuesta al tratamiento y la posible aparición de efectos secundarios (incluyendo ideación suicida, conductas auto dañinas).
Los pacientes y las familias deben ser educados sobre la posible aparición de los siguientes síntomas con el uso de esos antidepresivos: ansiedad, agitación, ataques de pánico, insomnio, irritabilidad, hostilidad o agresividad, impulsividad, incansancio (acatisia) e hipomanía o manía. Debe advertírseles a los padres o encargados que se comuniquen con el medico que prescribió el medicamento cuando ocurran cualquiera de estos síntomas.
Cuando se comience a prescribir un antidepresivo, el medico debe desarrollar un “plan de crisis o seguridad” con los padres, las familias y los pacientes, con pasos específicos a seguir de manera que cualquier problema o preocupación pueda ser inmediatamente atendido “después de horas laborables”.
Los niños y adolescentes que actualmente estén tomando antidepresivos SSRI no deben de dejar de tomarlo de repente o no se les debe de suspender esto medicamentos antidepresivos abruptamente. Pueden aparecer efectos secundarios serios (incluyendo ideación suicida, conductas auto dañinas) con la descontinuación repentina de estos medicamentos.
Es necesario realizar más investigaciones cuidadosas para clarificar el riesgo de conductas o pensamientos suicidas y la efectividad clínica en general de los medicamentos antidepresivos en niños y adolescentes deprimidos. El personal medico debe continuar manteniéndose informado según nueva información sobre estos asuntos, proveniente de las investigaciones o la FDA se hace disponible.
Los principios de prácticas y estrategias para el manejo de paciente contenido en esta advertencia no tienen la intención de definir el estándar de los servicios de cuidados, ni son inclusive de todos los métodos de cuidado. El análisis y la decisión fundamental con relación al tratamiento específico de un niño o adolescente en particular tiene que considerar todas las circunstancias presentadas por el paciente y su familia y los recursos de diagnóstico y tratamiento disponibles.